Si
bien la cuestión petróleo y, por ende, combustibles, son variables
incidentes directamente en la operación de un avión, “Un avión
supersónico como el Concorde sigue siendo un sueño quizá muy fuera
de lo común pensarlo, pero hasta el año 2045-2050, “<...no
creo que ningún constructor aeronáutico se aventure a
fabricarlo...”>, según palabras del Sr. Michel Merluzeau,
experto de la firma Frost & Sullivan, agregando, porque “<...no
sería un buen negocio...>”.
Los
constructores Boeing y las aerolíneas, mantienen su prioridad en
equipos aéreos que economizan combustible y en lo posible “verdes”.
“<...Nuestra
prioridad hoy son los aviones que economizan combustible...>”,
aseguró por su parte Sr. Matt Miller, portavoz de la Compañía
Aérea American Airlines, que pasó una orden de compra por 500
aviones que le serán entregados hacia el año 2020. “<...El
avión del futuro debe responder a las necesidades de las aerolíneas
y hablamos de ello con los constructores...>”, afirmó.
En
tanto en la Compañía Aérea United Continental, Sr. Luke
Punzenberger, portavoz de la firma concuerda: “<...Invertir en
aviones que economicen combustible es la piedra angular de nuestra
estrategia, en lo que se refiere a la flota...>”.
El
mensaje fue recibido como... “<...Continuaremos remplazando las
flotas (de las aerolíneas) por nuevos aviones más económicos en
consumos de combustible, Actualmente nos concentramos en eso...>”,
anunció Sr. Doug Alder, un portavoz de la división Aviación civil
del Constructor Boeing.
Combustibles,
energía, representa el segundo mayor rubro de costos de las
aerolíneas, que son principales clientes de los fabricantes de
aviones comerciales.
La
lista de órdenes de compra que reciben tanto Boeing y Airbus están
colmadas de pedidos de aviones de materiales compuestos como son en
el caso de: 787 Dreamliner o las versiones remotorizadas de los muy
comerciales A320 (A320 Neo) y 737 (737 Max), considerados menos
ávidos de combustible, más livianos y aerodinámicos, que dan
además una nueva imagen de los aviones del futuro.
Hacia
el año 2050, los aviones de línea tendrán siluetas más
aerodinámicas, fabricados con materiales compuestos más livianos y
resistentes, con alas optimizadas por winglets (aletas en la punta de
las alas), así detalla Sr. Michel Merluzeau. También estarán
equipados con motores más sobrios.
En
cuanto a los pasajeros se refiere, los mayores cambios estarán en el
diseño de las cabinas, donde el acento será puesto en la
interacción y sistemas de entretenimiento multimedia.
“<...Serán
aviones más conectados. Redefinirán la noción de servicios para
los pasajeros...>”, adelanta Sr. Merluzeau.
Pero
pese a la caída de los precios del petróleo por debajo de los u$d
50 el barril, la velocidad no parece ya ser el centro de la
investigación y el diseño. Los aviones de línea continuarían
volando por el momento a 900 km/hora.
Sin
embargo, existe un nicho de mercado, el de los aviones jets privados
de negocios, cuya demanda no cesa de crecer en el marco de la
reactivación económica en Estados Unidos. Estos podrían permitir
superar nuevamente la barrera del sonido, recuperando el terreno
cedido por el Concorde, encarnación de la tecnología de punta
aeronáutica…
Fuente:
ALN
(Aerolatinews, an IATA publication.
01 de abril de 2016)
Fuente
de Imagen: www.airbus.com
Luisem.-
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