flygskam,
o su equivalente en idioma español "vergüenza de volar",
es un movimiento originario de Suecia y, desde luego, es causa de
preocupación a la industria de la aviación en su conjunto.
Gira
en torno a la cuestión de... ¿Viajar en avión o usar otro medio de
transporte para movilizarse? Tanto pregunta
como respuesta se están convirtiendo en un dilema ético para muchos
ciudadanos, es en respuesta al impacto que causa la actividad aérea
respecto al cambio climático.
A
decir verdad, hasta el momento ningún país ha tomado el presente
tema tan en serio como Suecia, donde su difusión se ha extendido de
forma rápida dando origen al término, "flygskam",
que significa, literalmente, "la
vergüenza de volar".
"Flygskam"
hace referencia a un movimiento creciente en el mencionado país
escandinavo, que urge a los viajeros a prescindir de movilizarse en
avión, en lo posible no volar y, elegir medios de transporte
alternativos para llegar a destino, así será posible reducir
“...huellas de carbono”.
Si bien hay que aceptar que cada
modo de transporte tiene sus propias características, hay
situaciones como ser cruzar un océano..., ¿tendría sus mayores
dilemas?, ¿cómo hacerlo de forma rápida y segura?.
Los
suecos incluso hablan ahora de "tagskryt" u su equivalente
“orgullo de viajar en tren”; es más, algunos ciudadanos oriundos
del citado país que ya lo hacen utilizando los servicios
ferroviarios, alientan a sus compatriotas a hacer lo mismo y para
ello comparten por Redes Sociales sus capturas fotográficas y
travesías ferroviarias como forma de alentar los viajes en tren…
Por
lo tanto... “flygskam” y "tagskryt" cobran cada vez más
impulso, pero no finalizan aquí las acciones ya que otro término,
"smygflyga", es el nuevo que hace referencia a aquellos que
vuelan pero prefieren ocultarlo o lo hacen en secreto.
Según
la Agencia Ambiental Europea (EEA por sus siglas en inglés), tiene
tabulado y calculado cuantos gramos representa, por cada persona, un
tren de de 150 pasajeros, cada uno de ellos emite 14 gramos de
dióxido de carbono (CO2) por km, hacer el viaje en avión de 88
pasajeros, aquí cada uno de ellos emite 285 gramos, aunque para
el caso de los aviones de mayor porte, la cifra puede superar los 170
gramos de dióxido de carbono por km por pasajero, de acuerdo a un
informe del London School of Economics.
Lo
cierto es que el Sr. Rickard Gustafson, alto ejecutivo de la compañía
aérea SAS, (Scandinavian
Airlines Systems) una línea
aérea
con asiento en Escandinavia señaló a un periódico de origen
noruego que estaba convencido de que el “flygskam” estaba detrás
de la caída de 5% en el tráfico aéreo en Suecia en el primer
trimestre del año 2019, aunque algunos comentaristas señalan que la
caída en el número de vuelos en Suecia se debe también al impacto
de la ola de calor en el verano del año 2018 que, generó más
conciencia en la población sobre la realidad del cambio climático.
Fuente:
Alejandra
Martins BBC News Mundo https://www.bbc.com/mundo/noticias 12 junio
2019
Fuente
de imagen: https://www.pinterest.ch/pin/850758185841492281/
Luis E. Morell Hernández.