domingo, 5 de abril de 2020

¿Cómo interpretar al movimiento denominado flygskam, "vergüenza de volar"?

flygskam, o su equivalente en idioma español "vergüenza de volar", es un movimiento originario de Suecia y, desde luego, es causa de preocupación a la industria de la aviación en su conjunto.
Gira en torno a la cuestión de... ¿Viajar en avión o usar otro medio de transporte para movilizarse? Tanto pregunta como respuesta se están convirtiendo en un dilema ético para muchos ciudadanos, es en respuesta al impacto que causa la actividad aérea respecto al cambio climático.
A decir verdad, hasta el momento ningún país ha tomado el presente tema tan en serio como Suecia, donde su difusión se ha extendido de forma rápida dando origen al término, "flygskam", que significa, literalmente, "la vergüenza de volar".
"Flygskam" hace referencia a un movimiento creciente en el mencionado país escandinavo, que urge a los viajeros a prescindir de movilizarse en avión, en lo posible no volar y, elegir medios de transporte alternativos para llegar a destino, así será posible reducir “...huellas de carbono”.
Si bien hay que aceptar que cada modo de transporte tiene sus propias características, hay situaciones como ser cruzar un océano..., ¿tendría sus mayores dilemas?, ¿cómo hacerlo de forma rápida y segura?.
Los suecos incluso hablan ahora de "tagskryt" u su equivalente “orgullo de viajar en tren”; es más, algunos ciudadanos oriundos del citado país que ya lo hacen utilizando los servicios ferroviarios, alientan a sus compatriotas a hacer lo mismo y para ello comparten por Redes Sociales sus capturas fotográficas y travesías ferroviarias como forma de alentar los viajes en tren…
Por lo tanto... “flygskam” y "tagskryt" cobran cada vez más impulso, pero no finalizan aquí las acciones ya que otro término, "smygflyga", es el nuevo que hace referencia a aquellos que vuelan pero prefieren ocultarlo o lo hacen en secreto.
Según la Agencia Ambiental Europea (EEA por sus siglas en inglés), tiene tabulado y calculado cuantos gramos representa, por cada persona, un tren de de 150 pasajeros, cada uno de ellos emite 14 gramos de dióxido de carbono (CO2) por km, hacer el viaje en avión de 88 pasajeros, aquí cada uno de ellos emite 285 gramos, aunque para el caso de los aviones de mayor porte, la cifra puede superar los 170 gramos de dióxido de carbono por km por pasajero, de acuerdo a un informe del London School of Economics.
Lo cierto es que el Sr. Rickard Gustafson, alto ejecutivo de la compañía aérea SAS, (Scandinavian Airlines Systems) una línea aérea con asiento en Escandinavia señaló a un periódico de origen noruego que estaba convencido de que el “flygskam” estaba detrás de la caída de 5% en el tráfico aéreo en Suecia en el primer trimestre del año 2019, aunque algunos comentaristas señalan que la caída en el número de vuelos en Suecia se debe también al impacto de la ola de calor en el verano del año 2018 que, generó más conciencia en la población sobre la realidad del cambio climático.
Fuente:
Alejandra Martins BBC News Mundo https://www.bbc.com/mundo/noticias 12 junio 2019
Fuente de imagen: https://www.pinterest.ch/pin/850758185841492281/


Luis E. Morell Hernández.